Resistencia civil

El término resistencia civil, junto con el término "resistencia no-violenta", son utilizados para describir acciones políticas que se basan en el uso de métodos no violentos por parte de grupos de civiles para desafiar a un poder, una fuerza, una política o un régimen en particular.[1]

La resistencia civil opera mediante el llamado y desafío al adversario, mediante la presión y la coerción no violenta (presión psicológica y simbólica): involucrando acciones sistemáticas para debilitar las fuentes de poder del adversario para obligarle a negociar o retirarse del poder político. La resistencia civil también comprende la oposición ciudadana a la denominada "democracia antiliberal" y contra golpes de Estado de gobiernos que fueron elegidos democráticamente y después suprimieron la separación de las ramas del poder público.[2]​ Entre las formas de acción de la resistencia civil se encuentran la inmensa mayoría de los métodos descritos por Gene Sharp: persuasión y protesta (discursos, entierros simbólicos, demostraciones, vigilias y peticiones); múltiples formas de no-cooperación política, económica y social (huelgas, boicots, trabajo lento, desobediencia social-simbólica, presión sobre funcionarios, hostigamiento a políticos, etc.), así como formas de acción o intervención directas no violentas (huelga de hambre, crear medios alternativos de transporte, obstrucción a las autoridades, juicios públicos a las autoridades, creación de instituciones paralelas y alternativas, jiu-jitsu moral y político, desobediencia civil y gobierno paralelo, entre otras).[3]

Aunque ha habido muchísimos casos de resistencia civil a lo largo de la historia, tenemos más conocimiento y más estudios sobre la Edad Contemporánea, tanto en contra de gobernantes tiránicos-dictatoriales (Filipinas, Sudáfrica, Myanmar, Serbia, etc.), como contra regímenes coloniales (India, Argelia, etc.), como gobiernos con sistemas democráticos (lucha de la minoría negra en Estados Unidos, luchas en Irlanda del Norte, mayo de 1968 en Europa, etc.).[4]​ El fenómeno de resistencia civil a menudo se encuentra asociado con avances parciales o reajustes dentro de los sistemas de democracia.[5]

  1. Ejemplos en cuanto al uso de la expresión "resistencia civil" son Erica Chenoweth y Maria J. Stephan, Why Civil Resistance Works: The Strategic Logic of Nonviolent Conflict, Columbia University Press, New York, 2011; Howard Clark, Civil Resistance in Kosovo, Pluto Press, London, 2000; Sharon Erickson Nepstad, Nonviolent Revolution: Civil Resistance in the Late 20th Century, Oxford University Press, New York, 2011; Michael Randle, Civil Resistance, Fontana, London, 1994; Adam Roberts, Civil Resistance in the East European and Soviet Revolutions, Albert Einstein Institution, Massachusetts, 1991.
  2. Aguado, Felipe. La desobediencia civil y la democracia. El caso de la insumisión del movimiento antimilitarista. Universitat de València. Departament de Sociologia i Antropologia Social. ISBN 9788437085227. 
  3. Colectiva, Por Cisolog en Cambio Social y Acción (8 de febrero de 2012). «Gene Sharp. El poder de la resistencia no violenta | Cisolog.com». Consultado el 7 de julio de 2021. 
  4. This is abstracted from the longer definition of "civil resistance" in Adam Roberts, Introduction, in Adam Roberts and Timothy Garton Ash (eds.), Civil Resistance and Power Politics: The Experience of Non-violent Action from Gandhi to the Present, Oxford University Press, 2009, pp. 2-3. Ver también la definición breve en Gene Sharp, Sharp’s Dictionary of Power and Struggle: Language of Civil Resistance in Conflicts, Oxford University Press, New York, 2011, p. 87.
  5. Véase por ejemplo el informe de Peter Ackerman, Adrian Karatnycky y otros, How Freedom is Won. From Civil Resistance to Durable Democracy, Freedom House, New York, 2005 [1]

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